Profesionales del Hospital Clínico participan en los talleres de reanimación cardíaca celebrados en la Universidad
octubre 18, 2024
Unizar Saludable, en colaboración con el Hospital Clínico, Hospital Universitario Miguel Servet y el 061 ha celebrado un año más el Día de la Parada Cardíaca
Más de 700 personas, muchas de ellas estudiantes de Primaria y Secundaria, han participado en los talleres
El campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza ha acogido esta mañana una nueva edición de la jornada conmemorativa del Día Mundial de la Parada Cardíaca, una iniciativa organizada por Unizar Saludable en colaboración con hospitales públicos de Aragón y el 061 Aragón. Este evento, que se celebra desde 2012, tiene como objetivo capacitar a los jóvenes y a la ciudadanía en general en maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibriladores, reforzando el mensaje de que «todos los ciudadanos del mundo pueden salvar una vida».
Por parte del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, 27 han sido los profesionales de distintos servicios que han participado en esta jornada, con una misión clara: enseñar a más de 700 personas cómo salvar vidas. Para ello, se han colocado stands junto al lago, en el corazón del campus, con el propósito de que todo aquel que pasara por allí, esencialmente universitarios y estudiantes de diversos colegios zaragozanos, pudieran aprender cómo realizar este tipo de maniobras.
El Día Mundial de la Parada Cardíaca cobra especial relevancia dado que, en España, alrededor de 30.000 personas fallecen cada año por una parada cardiaca extrahospitalaria. La supervivencia actual de un paro cardiaco producido fuera del hospital no supera el 5%, pero podría aumentar hasta el 15% si se practicasen de forma precoz maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP).
Los asistentes al acto también han practicado la reanimación cardiopulmonar con los Desfibriladores Externos Cardiopulmonares (DEA). Estos sistemas, dispuestos en distintos espacios públicos, ayudan a mejorar los resultados de una RCP hasta en un 70%, no solo entre la población en general, sino también entre los profesionales sanitarios ya que ayudan a llevar un ritmo y una presión adecuados.